
El Tesla Model 3 es el coche eléctrico más vendido en España. Mercedes lanza ahora el nuevo CLA eléctrico con la intención de arrebatarle el puesto, pero tras analizarlo comprobamos si realmente es la mejor alternativa.
Los coches eléctricos están llamados a ser el próximo paso en la evolución de la movilidad humana. Coches que, teóricamente, resultan mejores para el medio ambiente. Aunque hubo intentos anteriores, Tesla siempre podrá decir que fue la primera empresa del mundo que democratizó la movilidad libre de emisiones. El Tesla Model 3 cambió las reglas del juego. Hoy, son muchas las marcas que plantan cara a la berlina americana, entre ellas Mercedes con su nuevo CLA eléctrico.
En 2012 el CLA se convirtió en la berlina más barata de Mercedes. Un modelo que a lo largo de sus ya 13 años de vida ha alcanzado un gran éxito. La segunda generación, lanzada al mercado en marzo de 2025, a pesar de ser similar en aspecto, es completamente diferente en mentalidad y concepto. Es el primer modelo de la casa germana en disfrutar de la plataforma MMA. Una estructura eléctrica de última generación diseñada para albergar todo tipo de sistemas mecánicos.

El Model Y es el segundo coche eléctrico más vendido en España.
El Tesla Model 3, en cambio, es un vehículo concebido para ser 100% eléctrico. Su primera generación se presentó en California el 31 de marzo de 2016 convirtiéndose en un éxito de ventas inmediato en los cinco continentes. A principios de 2024 llega al mercado una versión actualizada que mejora las prestaciones y renueva el aspecto con el único propósito de seguir liderando la carrera eléctrica. Sus ventas solo son superadas por su hermano, el Tesla Model Y.
Diseños aerodinámicos y eficientes
La aerodinámica del CLA es ligeramente mejor, pero penaliza en habitabilidad.
Para su segunda generación, el CLA mantiene el aspecto coupé, pero amplía su tamaño hasta penetrar agresivamente en el segmento D, el mismo que ocupa su rival. De hecho, solo unos milímetros los separan. A diferencia de su rival americano, el europeo ofrece una segunda carrocería. Un familiar (Shooting Brake) que aumenta la capacidad de carga sin variar la longitud de la carrocería. Mercedes ha hecho todo lo posible para reducir el coeficiente aerodinámico del nuevo CLA hasta 0,21, una décima menos que el Model 3.
Sin ser tan agresivo en la caída de su techo a partir del pilar B, el Tesla también puede definirse como una berlina coupé. Su frontal es ahora más afilado que nunca, pero mantiene las proporciones que lo hicieron famoso desde el principio. El americano aprovecha mejor el espacio interior. Se echa en falta una segunda línea de carrocería, pero tampoco es que eso haya supuesto un gran problema a la hora de ser un éxito de ventas. Todos los rivales tratan de robarle el puesto entre los coches eléctricos más vendidos del mundo.
| Medidas | Mercedes CLA | Tesla Model 3 |
|---|---|---|
| Largo | 4,723 metros | 4,720 metros |
| Ancho | 1,855 metros | 1,850 metros |
| Alto | 1,468 metros | 1,441 metros |
| Batalla | 2,790 metros | 2,875 metros |
Calidad invertida, ¿premium o generalista
La segunda carrocería del CLA le da más flexibilidad.
Tesla dice reconocerse como una marca premium, aunque sus precios bien podrían ser los de cualquier compañía generalista. En cambio, Mercedes siempre ha sido reconocida como una marca premium, a pesar de que los alemanes han reducido la calidad de sus acabados. El CLA de nueva generación evidencia esta mala tendencia con un uso indiscriminado de plásticos duros y de superficies acabadas en negro lacado. La sensación de calidad percibida no es muy alta o, por lo menos, no es mejor que la que ofrece su rival.
Con el paso de los años Tesla ha ido puliendo esos detalles de baja calidad que tanta repercusión han llegado a alcanzar. Hoy nadie puede negar que son productos bien hechos que han demostrado ser resistentes al paso del tiempo. El Model 3 emplea buenos materiales y correctos acabados. No destaca en nada, pero tampoco penaliza en ningún aspecto. De hecho, muchas zonas de uso habitual están mejor rematadas que las del CLA. En este caso, debo reconocer que el Model 3 presenta más calidad que el CLA.
El alemán retoma el poder de la mano de la tecnología
Para ser un Mercedes, el CLA abusa demasiado de los plásticos duros.
Los coches eléctricos están recubiertos por un áurea natural de tecnología. Son atractivos no solo desde el punto de vista de la sostenibilidad, también del infoentretenimiento y de las pantallas. En este apartado, Mercedes y Tesla optan por seguir caminos separados. El americano ofrece una cabina minimalista que centra toda la atención en un gran panel central de 15,4 pulgadas. Hasta hace poco por no contar no contaba ni con palanca para los intermitentes. El hecho de integrar todas la información y las funciones del vehículo en la pantalla dificultan el manejo y la seguridad del conductor, que está obligado a estar constantemente pendiente de aspectos que no deberían mostrarse en ese panel.
Mercedes, en cambio, opta por una presentación igual de digital, pero más ‘tradicional’. Hasta tres pantallas pueden agolparse en el salpicadero, la tercera de ellas de forma opcional para el copiloto. Los alemanes tampoco es que hayan integrado muchos botones físicos, pero por lo menos el conductor no tiene que desviar la atención de la carretera para informarse sobre la velocidad o la ruta. Otro aspecto positivo de la berlina germana es que ofrece mucha más tecnología que su rival.
El problema de esa tecnología es que cuesta mucho dinero acceder a ella. Tesla ofrece casi todo el equipamiento de serie. El cliente apenas tiene que tomar grandes decisiones más allá de integrar el equipo más dotado de asistentes a la conducción. Los clientes de Mercedes tienen, en cambio, que abrir sus carteras para poder disfrutar de la mayor parte de las tecnologías integradas en el CLA. Muchos elementos son opcionales en un coche cuyo precio de partida no es especialmente bajo.
Espacio muy similar, dos maleteros casi idénticos
Maleteros delanteros y traseros casi idénticos.
Por su tamaño, el CLA y el Model 3 pueden ser considerados perfectamente como los únicos coches disponibles para una familia con hasta cuatro miembros. Son funcionales en el día a día, pero son mejores para recorrer largas distancias. La habitabilidad del CLA está parcialmente condicionada por su agresiva línea de carrocería. El CLA Coupé reduce significativamente la altura en las plazas traseras. Complicación resuelta en el CLA Shooting Brake. Hay mucho espacio para las piernas, pero si mides más de 1,85 metros la cabeza está peligrosamente cerca del techo.
El Model 3 no presenta este inconveniente. No ofrece el mismo espacio para las piernas, algo inferior, pero el que tiene es más que suficiente para pasajeros adultos de hasta 1,95 metros de estatura. El suelo de la segunda fila de asientos es completamente planos en ambos casos, lo que garantiza que un ocupante central no esté obligado a ir con las piernas abiertas todo el rato. Sin embargo, mi recomendación es no pasar de los cuatro pasajeros dado que la plaza central en ambos casos es demasiado estrecha e incómoda.

Prueba Tesla Model 3 RWD, la opción en la que todo el mundo piensa
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Si nos trasladamos al maletero descubriremos que el Mercedes CLA cuenta con un volumen de maletero mínimo de 405 litros. El Model 3 eleva esa cifra mínima hasta los 425 litros. No se puede hablar de una gran diferencia. Como buenos vehículos eléctricos que son, ambos contendientes esconden un segundo espacio de carga en la parte delantera. Tesla asegura que son 88 litros de almacenamiento adicional, mientras que Mercedes cifra el tamaño del maletero delantero en 101 litros. Receptáculos ideales para guardar los cables de carga y muchos otros pequeños objetos comunes.
Tesla tiene ante sí un gran rival mecánico
Mercedes iguala y mejora la autonomía del Model 3 con un coche muy eficiente.
Si por algo ha destacado durante muchos años la compañía de Elon Musk es por el excelente aprovechamiento energético de sus coches eléctricos. A día de hoy todavía pueden seguir sacando pecho. Tesla ha contado con una gran ventaja técnica que ahora se está recortando. Los ingenieros de Mercedes no solo han recortado la brecha, sino que cuentan con el coche eléctrico más eficiente del mundo según su ficha técnica. El CLA está disponible en tres configuraciones eléctricas diferentes: CLA 200 EQ, CLA 250+ EQ y CLA 350 4MATIC EQ.
El modelo básico de 224 caballos cuenta con una batería de 58 kWh de capacidad neta con la que homologa 541 kilómetros de autonomía (ciclo WLTP). La versión intermedia, la de mayor alcance, cuenta una potencia de 272 caballos. Se alimenta de una batería de iones de litio de 85 kWh de capacidad neta. Gracias a ella es capaz de homologar hasta 790 kilómetros de autonomía con un consumo oficial de tan solo 12,3 kWh por cada 100 kilómetros recorridos (ciclo WLTP). El modelo superior, con dos motores, aumenta la potencia a costa de la autonomía. Sus 354 caballos y su batería de 85 kWh de capacidad neta reducen el alcance homologado hasta los 768 kilómetros (ciclo WLTP). Para la recarga, Mercedes instala alimentadores de 320 kW de potencia en corriente continua y de hasta 22 kW en corriente alterna.

39.990 €
El Model 3 cuenta ahora mismo con 4 versiones diferentes con entre 283 y 627 caballos de potencia. El tamaño y la química de la batería varía en función de la versión, habiendo disponible una pila LFP de 60 kWh de capacidad neta para el modelo de acceso y una batería de litio de 75 kWh de capacidad neta para el resto de la gama. Gracias a ellas homologa entre 520 y 750 kilómetros de autonomía (ciclo WLTP). Para recargar, Tesla limita la potencia a los 250 kW en corriente continua y hasta los 11 kW en alterna.
Al volante son eléctricos, prima la eficiencia
El año que viene (2026) el CLA contará con versiones híbridas de etiqueta ECO.
Si buscas pasiones a la hora de conducir el coche eléctrico no es tu mejor opción. El Tesla Model 3 tiene una excelente configuración dinámica. Su bajo centro de gravedad, la reactividad de su mecánica eléctrica y los ajustes de chasis lo convierten en un coche muy bueno desde el punto de vista de la dinámica pura de conducción. Sin embargo, no levanta pasiones. Es cómodo, está bien aislado y en líneas generales anima a ir tranquilo y controlando los gastos. La versión Performance es excesivamente potente. No hay forma de aprovechar tanto rendimiento.
En el CLA el enfoque es prácticamente idéntico. Nos encontramos ante un rodador nato nacido para viajar largas distancias sin preocupaciones. Es cómodo, refinado y agradable de conducir, pero llegado el momento levanta menos pasiones que su rival. De hecho, dinámicamente hablando, la configuración del germano es peor que la del americano. No va mal cuando se retuerce la carretera, pero no va tan bien como el Model 3. La configuración del freno es demasiado errática, demasiado tramo de regeneración. Lo bueno es que tiene levas tras el volante que permiten regular la retención del vehículo cuando levantamos el pie del acelerador. Algo que el Model 3 integra en la pantalla.
Por ese precio no merece la pena optar por otro coche eléctrico
El precio sigue siendo el gran reclamo del Model 3. Normal que sea un éxito.
Si por algo el Model 3 es el coche eléctrico más vendido en España es porque tiene la mejor relación calidad-precio. La ventaja competitiva de Tesla -lleva años fabricando coches eléctricos en masa- les permite reducir las tarifas de unos coches que siempre se sitúan entre los mejores del mercado. Basta decir que el Model 3 está disponible en una horquilla de precios entre los 40.000 y los 57.500 euros, sin descuentos o ayudas. La compra más recomendada es la de mayor autonomía: 750 kilómetros de alcance oficial por 45.000 euros.
Si echamos un vistazo a la tabla de precios del Mercedes CLA descubriremos que el precio es significativamente mayor. La berlina eléctrica alemana está disponible por un mínimo de 48.250 euros, sin ofertas o promociones. El máximo es de 59.325 euros en igualdad de condiciones. Al igual que en el Model 3, la versión más recomendable es la de mayor autonomía, pero acceder a ella en Mercedes cuesta un mínimo de 54.710 euros, sin descuentos. Son casi 10.000 euros adicionales por 40 kilómetros. No merece la pena. Tampoco hay que olvidar que gran parte del equipamiento del CLA no es gratis, lo que quiere decir que el precio sube a la hora de integrar todos los sistemas.

