El piloto de Aston Martin, que terminó los dos libres del viernes en los puestos 12 y 8 respectivamente, reaccionó de forma peculiar al encontrarse en plena vuelta lanzada con el británico. De cara a mañana, espera poder acceder a la Q3 si las sensaciones acompañan.
No fue uno de esos viernes de resultado espectacular que incita a las masas de cara al sábado, pero Fernando Alonso culminó casi sin contratiempos los dos primeros entrenamientos libres del Gran Premio de México, en los que terminó en duodécima y octava posición, respectivamente. Decimos ‘casi’, porque realmente sí que hubo un conato de polémica, una breve acción que parece continuar la ‘historia interminable’ del piloto español y de su némesis Lewis Hamilton.
En medio de una vuelta lanzada durante los segundos libres, Alonso se encontró con el Ferrari del británico en la salida de la curva 5, lo que le obligó a abortar su vuelta ante la imposibilidad de apurar las dos siguientes curvas cerradas. De inmediato, el piloto de Aston Martin procedió a ponerse al lado de Hamilton y soltó el volante para aplaudirle de forma irónica por su obstaculización. Lejos de amilanarse, el heptacampeón pegó un pequeño acelerón mientras torcía a la izquierda, lo que hizo que Alonso tuviera que ejecutar una ligera maniobra evasiva, antes de superarle en la salida de la curva 7.
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Ambos pilotos continúan prendiendo unas chispas que han ido apagándose y encendiéndose múltiples veces a lo largo de los últimos 18 años, y que tuvieron una nueva e intensa ignición en Singapur con las acciones de Hamilton en la última vuelta, saltándose múltiples curvas para evitar ser adelantado, por un supuesto problema de frenos por el que fue sancionado posteriormente, a lo que le siguió la virulenta radio de Alonso y la respuesta irónica de Hamilton via Instagram, algo que el piloto de Ferrari reconoció en Estados Unidos que había hecho para ‘picar’ a su viejo rival.
Más allá del faranduleo, la primera sesión no fue muy prodigiosa para Alonso, que fue el más lento de los once pilotos ‘habituales’ que participaron. Una serie de modificaciones en el setup de su AMR25 parecieron funcionar de cara a la tarde, donde llegó a ponerse quinto con su mejor tiempo de blandos, un 1:17.938, antes de caer eventualmente a la octava posición con una desventaja de poco más de medio segundo respecto al primer puesto de Max Verstappen. Una vez más, posiciones llenas de asteriscos en una dirección u otra por la peculiaridad de los enfoques de los de Silverstone a lo largo del año en estos entrenamientos.
No se prodigó demasiado el asturiano a la hora de describir sus sensaciones de una jornada relativamente insípida en cuanto a la actividad en pista y la representatividad de las posiciones generales, aunque se mostró optimista: «Ha sido un buen día al final, con mejor feeling en los Libres 2 después de algunos cambios que hemos hecho, así que intentaremos explorar esa dirección un poco más esta noche y ver qué podemos hacer mañana».
«En los últimos cuatro viernes, hemos estado entre los cinco primeros, pero luego eso no era la realidad el sábado, así que tenemos que tomarnos los tiempos de hoy con calma. A ver si mañana no perdemos mucho y podemos estar cerca de esa Q3. Sería muy bueno, quizá demasiado optimista, pero aún así iremos a por ello», apostilló Alonso, que terminó por delante, entre otros, de un Oscar Piastri que debería clasificar mucho mejor en condiciones normales. «La mayoría solo ha rodado en Libres 2 porque en los Libres 1 estaban los rookies, así que mañana todos mejorarán un poco».